Cuando al final me vaya,
Quiero ver mariposas y flores amarillas,
Y mi cuerpo convertido en semilla,
Será el llanto que callas.
El campo verde y el rio cristalino
Harán que mis pupilas reflorezcan,
Para ver claramente los caminos,
Entre rosas de amores y tus estrellas.
No quiero ni un quejido,
Guarda tus lágrimas para otras primaveras
Con miles de catástrofes y guerras,
Para el amor dormido.
Me llevaré mi paz, que es la de todos,
Los cantos remordidos de mi orgullo
Que engendran dulcemente los capullos,
De las rosas que llevo en el decoro.
Se irá conmigo todo lo que es mío,
La voz del viento y de la madrugada,
Mi s profundas tristezas y mi hastío,
Mi sufrimiento eterno, el sol, la nada.
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