En mis próximos años, no voy a envejecer
Voy a parar el tiempo para que nada pase
‘Ya no habrá diferencias entre el estar y
el ser.
Anularé tus brazos, para que no me
abraces.
Me haré Dios del invierno y el frió no
parará
Ya no habrá primavera para que no
florezcas.
Las cosas que me diste ya no me las darás.
Y no habré de quererte para que no me
quieras.
El otoño será el punto más oscuro.
La estrella solitaria, la vida de
nosotros
Y el verano, la ausencia del cariño más
puro.
Que esconderá mi amor, muy lejos de tu
rostro.
Me haré dios de la ausencia de toda
gratitud.
Demonio de tu alma para que no haya
amor
En las cosas que siempre te has inventado
tú,
De mi vida amargada, de todo mi dolor.
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